Justin Bieber se lució en Nueva Zelanda tras atarse las piernas a una soga y realizar un salto bungee a una altura de 40 metros, lo cual hizo gritar al joven cantante de pop como una niña.

Fuente informaron a OK.co.uk que tan pronto como Justin Bieber saltó del puente, este dejó salir de su pecho un fuerte alarido a medida que iba descendiendo hasta rebotar con la cuerda sin llegar a tocar el agua.

Una vez que la emoción pasó y Justin Bieber se encontró en tierra firme nuevamente, lleno de coraje el ídolo adolescente de la música volvió a lanzarse del puente dejando salir un grito incluso más sonoro que el primero.

Luego de despeinarse un poco y dejar salir toda la adrenalina, Justin Bieber se dirigió a una escuela de Auckland (Australia) para ofrecer un concierto privado en el gimnasio frente a varios estudiantes.